Cuando a finales del 2011 se filtró que Fujifilm estaba trabajando en una cámara de la serie X profesional con ópticas intercambiables (que finalmente fue la X-Pro1) muchos imaginaron algo como lo que hoy acaba de presentar; la Fujifilm X-E1. LA X-E1 es el nuevo modelo de la familia X de Fujifilm que combina habilmente el diseño y tamaño de la X100 con el sensor X Trans y los objetivos intercambiables de la X-Pro. Como contrapartida… ha tenido que sacrificar el visor óptico híbrido que incrementaba notablemente el tamaño y el precio.
Gracias a la gente de Fujifilm hemos podido trastear un rato con una unidad de preproducción de la cual, pese a no poder obtenerse los archivos de imagen (que en teoria serán tan buenos como los de la X Pro1), nos ha permitido disfrutar de un prometedor primer contacto. La impresión inicial es la de una X100 tanto en tamaño como peso y sobre todo diseño si bien carece de cualquier tipo de visor óptico. Por lo tanto para encuadrar disponemos bien de la pantalla trasera de 2,8″ o del nuevo visor EVF de 2,36 millones de puntos de tecnología OLED que cuenta con un sistema óptico para mejorar la visualización. Salvo este detalle podríamos considerar que la X-E1 es una X-Pro 1 en el cuerpo de una X100, lo que incluye el excepcional sensor X Trans APS-C de 16 Mpx sin filtro paso bajo cuya calidad de imagen está a la altura de algunas réflex profesionales Full Frame.
La X-E1 está fabricada en magnesio con un peso de 350g y dispone de un pequeño flash retráctil, una entrada de jack donde conectar un micrófono para mejorar el audio de los videos y el botón Q de acceso directo a las principales funciones de exposición. En paralelo se presenta un objetivo zoom Fujinon XF, un 18-55mm (27-84 mm equiv) f/2.8/4 con estabilizador OIS, que será el objetivo básico de la X-E1 por unos 1299€. El cuerpo solo se sitúa en unos 899€. Un precio que puede hacer mucho daño a la Sony NEX 7 o la Olympus OM-D.
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